miércoles, 9 de abril de 2014

¿Qué es el Síndrome de Triple X?


Como sabemos, casi todos los tipos de anomalías numéricas se eliminan durante la vida prenatal, por lo que las únicas que se identifican con cierta frecuencia en los nacidos vivos son aquellas que afectan a los cromosomas pequeños y con pocos genes o a los cromosomas sexuales. 
Un ejemplo de anomalía es la trisomía, que consiste en que hay un cromosoma adicional en las células, es decir, 47 cromosomas en lugar de 46. 

Algunas trisomías
La trisomía más importante en clínica es el síndrome de Down (trisomía 21), y se registran otras dos trisomías autosómicas, la trisomía 13 y la trisomía 18 en los recién nacidos vivos con cierta frecuencia.
Hay tres tipos de trisomías de los cromosomas sexuales, 47 XXX (síndrome del triple X), 47 XXY (síndrome de Klinefelter) y 47 XYY. Estas tres enfermedades son las que provocan menos complicaciones fenotípicas.




Aproximación al Síndrome del Triple X
El cariotipo 47, XXX está presente aproximadamente en 1 de cada 1.000 mujeres, y suele tener consecuencias benignas. Rara vez manifiestan anomalías físicas, pero estas mujeres a veces sufren de esterilidad, irregularidad menstrual o retraso mental leve. Este cariotipo se suele determinar la mayoría de las veces en clínicas de fertilidad.
Aproximadamente el 90% de los casos son consecuencia de una no disyunción en la madre y, al igual que en otras trisomías, la incidencia aumenta en los hijos de madres de edad avanzada.

También se han observado mujeres con 4, 5 o más cromosomas X. Cada cromosoma X adicional se acompaña de mayor grado de retraso mental y de las anomalías físicas.

Bibliografía
Lyn B. Jorde et al. (2011) Genética Médica. Editorial Elsevier
Dan L. Longo et al. (2012). Harrison. Principios de Medicina Interna. Editorial McGraw - Hill.

Sandra Pérez Santos

Bases genéticas de la enfermedad

BASES GENÉTICAS DE LA ENFERMEDAD:

El Síndrome 47 XXX fue descrito por primera vez en 1959 por Jacobs en una mujer con inteligencia normal y amenorrea. Su prevalencia se ha estimado aproximadamente en 1 de cada 1.000 nacidas vivas, considerando que tan sólo el 10% de los individuos con trisomía X se diagnostica actualmente.

Esta cromosomopatía surge de la no disyunción del cromosoma X durante la división celular en el momento de la gametogénesis o tras la concepción (conocida como no disyunción post-cigótica). Estudios realizados al respecto han demostrado que el origen de este cromosoma adicional deriva en el 58-63% de los casos de un error en la meiosis I materna, el 16-17,4% en la meiosis II y el 18-19,6% son debidas a un error en la separación post-cigótica. Este tipo de errores se incrementa con la edad materna, siendo éste el principal factor de riesgo.

La mayoría de las personas tienen 46 cromosomas, compuestos por ADN superenrollado, a lo largo del cual, se ubican los genes que ordenan al cuerpo que se desarrolle y funcione  correctamente. Hay 22 pares de cromosomas numerados del 1 al 22 y otros dos  cromosomas más, los sexuales. 
En los hombres, los cromosomas sexuales son diferentes entre sí: uno se llama X y el otro  se llama Y, por lo que generalmente, los cromosomas masculinos se designan como 46,XY. 
Las mujeres en cambio, normalmente tienen dos cromosomas X y se designa como  46,XX. 
Aquellas mujeres con Triple X tienen un cromosoma X extra, es decir, tres cromosomas  X  en total y se nombra como  47,XXX.

BIBLIOGRAFÍA

http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S1699-695X2011000200012&script=sci_arttext
http://www.pgdcem.com/terminologia/mujeres_xxx_sindrome_triple_x.html
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23109196



María Panadero García
Carmen Pérez Gómez
Mónica Zubimendi Machain

martes, 8 de abril de 2014


LAS TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO

 
Hay un gran número de técnicas de diagnóstico prenatal diferentes.

Hay técnicas sin riesgo  o de riesgo mínimo, pero estas son útiles para detectar un número reducido de patologías. Estas técnicas son la ultrasonografía (sirve para valorar la forma, dimensiones y movilidad del feto; y para identificar anormalidades macroscópicas en las estructuras externas o internas del embrión/feto), o el triple marcador del suero materno (sirve para cuantificar y detectar valores anormales de ciertas moléculas producidas por el feto y que pasan a la sangre materna). Ninguna de estas técnicas no invasivas sirve para detectar una trisomía del cromosoma X, ya que el feto no presenta alteraciones en su desarrollo.

Para detectarla contamos sin embargo con técnicas invasivas como la amniocentesis o la biopsia de vellosidades coriónicas; y con el diagnóstico genético preimplantación (DGP).

 La amniocentesis.

Consiste en extraer una muestra (10-20mL) de líquido amniótico utilizando una aguja que atraviesa los tejidos maternos hasta llegar a la cavidad amniótica. La aguja se guía con la ayuda de una ultrasonografía.

 Esta técnica se puede realizar a partir del segundo trimestre y los riesgos son: lesión del feto, la placenta y el cordón umbilical, infecciones y aborto o parto prematuro.

 La muestra extraída del líquido amniótico se centrifuga separándose en una fracción líquida y una fracción sólida, esta última con células de descamación de la piel y epitelios del feto. Cada fracción sirve para obtener diferente información.

 La fracción líquida contiene una serie de sustancias y metabolitos excretados por el feto o que provienen de su aparato respiratorio, pero el estudio de esta fracción  no es de interés para la detección de la trisomía XXX.

 La fracción sólida o celular contiene células vitales fetales que, sin necesidad de cultivar, sirven directamente para determinar la madurez fetal, la cromatina sexual del feto y su grupo sanguíneo, así como para obtener ADN fetal y poder diagnosticar alteraciones genéticas. Mediante el cultivo de estas células se puede obtener un cariotipo fetal y determinar alteraciones cromosómicas, diagnosticar errores congénitos del metabolismo; pero también se puede extraer el ADN para diagnosticar algunas enfermedades hereditarias como la distrofia muscular de Duchenne, la fibrosis quística y el hipotiroidismo.

 
Biopsia de vellosidades coriónicas

 Consiste en tomar una muestra de vellosidades coriónicas utilizando una aguja de biopsia que atraviesa los tejidos maternos hasta llegar al corión. La aguja se guía mediante ultrasonido. Se puede obtener la muestra por vía abdominal o transvaginal.

Esta técnica tiene la ventaja de que se puede practicar en etapas más tempranas del embarazo que la amniocentesis: entre las semanas 8 y 12. La muestra obtenida son células embrionarias que se pueden cultivar y ofrecen la misma información que las células obtenidas mediante amniocentesis.

Los inconvenientes son que la muestra se puede contaminar con tejidos maternos y dar resultados falsos, se puede lesionar al feto, la placenta o el cordón umbilical, se pueden provocar infecciones, y que tiene un riesgo mayor que la amniocentesis para la pérdida del embarazo.

 La muestra tomada de la biopsia se cultiva durante 24 a 48 horas para realizar un cariotipo o se puede hacer este directamente tras la obtención de la muestra. Es posible identificar alteraciones cromosómicas (numéricas y estructurales) y síndromes genéticos.

 Diagnóstico Genético Preimplantación

 La DGP o Diagnóstico Genético Preimplantacional es una técnica de laboratorio que permite estudiar el ADN de los óvulos o de los embriones para seleccionar los que cumplen determinadas características y/o descartar los que tienen determinadas alteraciones hereditarias.

Esta técnica es especialmente útil cuando existen antecedentes de enfermedades genéticas o cromosómicas en la familia y se realiza dentro de programas de Fecundación in Vitro.

 
El diagnóstico se puede obtener de dos formas diferentes:

Diagnóstico Genético Preimplantacional con embriones: Una vez realizada la fecundación in vitro y antes de transferir el embrión al útero, se estudia su material genético para detectar si hay alguna alteración genética concreta. Este estudio se realiza cuando los embriones se encuentran en la fase de 6-8 células, generalmente el 3er día de su desarrollo. Para estudiar su material genético se hace una biopsia de cada uno de ellos, se descartan los que tengan la enfermedad genética concreta que se esté determinando y, de este modo, se seleccionan sólo los embriones sanos que transferirán al útero.

Diagnóstico Genético Preimplantacional con óvulos: El diagnóstico genético con óvulos permite detectar patologías genéticas o cromosómicas en el óvulo, antes de que se forme el embrión. Esta técnica analiza una parte concreta del óvulo, el corpúsculo polar, por lo que sólo puede detectar patologías hereditarias de origen materno.

 

Bibliografia:



 
Camacho Gutiérrez, Irene Marina
Trigueros Jiménez, Rocío
Tuesta Ravina, Alessandra

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Clínica del Síndrome del Triple X

El Síndrome de triple X, también llamado trisomía del X o 47, XXX, se caracteriza por la presencia de un cromosoma X adicional en cada una de las células de sus portadoras.

Sus manifestaciones clínicas son variadas. Muchas niñas y mujeres con trisomía del X no presentan síntomas, otras presentan síntomas leves y en ocasiones algunas pueden desarrollar síntomas más pronunciados.

Aunque las mujeres con esta alteración suelen ser más altas que la media, este cambio cromosómico no causa características atípicas. La mayoría de las mujeres con dicho síndrome tienen un desarrollo sexual normal y son capaces de concebir hijos. Además esta talla alta se asocia a piernas largas y bajo peso.

En general, se asocia con un mayor riesgo de padecer problemas de aprendizaje y retraso en el desarrollo de la adquisición de habilidades del habla y del lenguaje. También se relaciona con retraso en el desarrollo de habilidades motoras (como sentarse y caminar), con un tono muscular débil (hipotonía) y  con dificultades emocionales y de comportamiento, pero estas características varían ampliamente entre mujeres y niñas afectas.

Síntomas
Como hemos dicho, puede no causar signos o síntomas, pero si aparecen, también pueden incluir:


  • ·         Enfermedades renales

  • ·         Convulsiones epilépticas

  • ·         Problemas de espalda

  • ·        Pliegues verticales, que pueden cubrir las esquinas internas de los ojos (epicanto)

  • ·         Dedos meñiques curvos (clinodactilia)

  • ·         Problemas de conducta y de salud mental

  • ·         Insuficiencia ovárica prematura o anomalías ováricas

  • ·         Estreñimiento o dolor abdominal

Bibliografía
- Genetics Home Reference. Tryple X syndrome. January 2009. http://ghr.nlm.nih.gov/condition/triple-x-syndrome
- Mayo Clinic. Diseases and Conditions. Tryple X syndrome. http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/triple-x-syndrome/resources/CON-20033705

Raquel Marín García